El objetivo primario del juego es llevar a cabo los asesinatos encomendados por el líder de la Hermandad, Al Mualim. Para lograrlo, el jugador debe ser cauteloso y ejecutar una variedad de tácticas para reunir información sobre su blanco. Estas tácticas incluyen interrogatorios, vaciar bolsillos, fisgonear y cumplir tareas de informantes, compañeros asesinos que darán información a cambio de asesinar ciertos blancos o recolectar estandartes.
Adicionalmente, el jugador puede cumplir objetivos secundarios, como escalar atalayas (para completar los mapas), rescatar ciudadanos del abuso de los guardias de la ciudad, localizar y asesinar templarios o coleccionar estandartes.
El juego tiene lugar primariamente en Tierra Santa. Consiste en cuatro ciudades principales : Jerusalén, Acre, Damasco y Masyaf, el bastión asesino.
Una aproximación de las tierras que separa a estas ciudades está presente en el juego como "El Reino", la cual debe recorrerse a caballo. Los desarrolladores del juego comentan que los ambientes son históricamente exactos. Cada ciudad tiene un ambiente altamente detallado y poblado por mucha gente de diversas procedencias y riquezas. El personaje puede interactuar con ellos, los cuales responderán de modo lógico. Por ejemplo, cuando Altaïr escala edificios sin la ayuda de una escalera, los ciudadanos se detendrán, se reunirán alrededor del edificio, y comentarán su conducta inusual o le advertirán que no lo ayudarán si se lastima.
Algunas acciones, como lastimar a un inocente o escalar edificios, puede llamar la atención indeseada de los guardias cercanos, quienes se alertarán o incluso atacarán. Si se llegara a tener contacto con guardias fuera de estas ciudades, el jugador será perseguido. Todo depende del nivel de alerta que presenten los soldados: si se encuentra en amarillo, indica que se es observado pero no buscado; si se encuentra en rojo, indica que el jugador es buscado.
Para lograr los asesinatos y otras tareas, el jugador debe considerar el uso de acciones de "perfil bajo" y "perfil alto". Acciones de perfil bajo permiten a Altaïr mezclarse entre la multitud pasando suavemente entre otros ciudadanos, esconderse en los jardines de los tejados, en bancas o en un grupo de eruditos, acciones que reducen el nivel de alerta.
Las acciones de perfil alto son más notables e incluyen correr, escalar edificios para alcanzar puntos altos, empujar, agarrar y atacar o asesinar enemigos; llevar a cabo estas acciones en ocasiones pueden despertar el nivel de alerta de la ciudad. Una vez que la ciudad esta en alerta, el jugador debe realizar acciones de perfil bajo, como sentarse en bancas, para ocultarse y bajar el nivel de alerta; mientras el jugador se encuentra escondido, el indicador se torna azul.
El jugador, una vez consumado el asesinato del objetivo principal, ganará tanto armas nuevas como habilidades de combate como son contraatacar o evadir golpes. Aparte de sus puños, Altaïr dispone de una espada, una hoja corta, y cuchillos para lanzar desde cierta distancia. También cuenta con una cuchilla retráctil oculta en la manga de su brazo izquierdo, la cual puede ser usada para asesinar blancos a muy corta distancia y con mucha discreción, los asesinos que portan este objeto no tienen dedo anular para su utilización. Un asesinato en perfil bajo permite asesinar a poca distancia de los guardias pero sin atraer demasiada atención, mientras que un asesinato en perfil alto puede hacerse en carrera, pero será notado por todos a simple vista. Según avanza el juego, los guardias se vuelven más suspicaces a las acciones de Altaïr.
La salud del jugador se describe como la sincronización entre Desmond y las memorias de Altaïr; si Altaïr es herido o agrede a un ciudadano inocente, cierto nivel de sincronización se pierde; si toda sincronización desaparece, la memoria que Desmond estaba experimentando reiniciará en el último "punto de control". Cuando la barra de sincronización se llena, el jugador tiene la opción adicional de usar la "vista de águila", lo cual permite al Animus señalar a todos los personajes visibles en colores que corresponden a su relación con el protagonista, amigo (azul), enemigo (rojo), objetivo de asesinato (amarillo) o fuente de información (blanco).
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